Todos estamos profundamente conmovidos por la dramática situación en Ucrania.

Ciertamente, el grito de paz al buen Dios está presente en nuestra oración personal y comunitaria.

Estoy convencida de que en esta situación nuestros gestos misericordiosos y nuestros corazones mostrarán al mundo el camino hacia la paz. Les pido, queridas Madres, que consideren la posibilidad de acoger bajo el techo de nuestras casas religiosas a refugiados de guerra de Ucrania.

En este sentido, sigo en contacto con Caritas Polonia, que compartirá con nosotros noticias importantes mañana por la mañana en la reunión. Tan pronto como sepamos más detalles, le preguntaremos. Confiemos esta situación, al pueblo, a los políticos, a nuestras hermanas y hermanos que sirven en Ucrania al Inmaculado Corazón de María.

S. Dolores Dorota Zok SSpS

Presidenta de la Conferencia de las/os Religiosas/os de Polonia