La Hermana Rosita Milesi, de la Congregación de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas, ha sido honrada con el Premio Nansen para los Refugiados 2024, otorgado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Este prestigioso reconocimiento resalta su labor de casi 40 años dedicada a la protección y asistencia de refugiados, personas desplazadas y sin ciudadanía en Brasil.

La ceremonia de entrega del premio tuvo lugar en Brasil y durante este evento, la Hna. Rosita fue destacada por su incansable trabajo como humanitaria, abogada y activista en favor de los derechos de los migrantes. En palabras del Alto Comisionado de la ACNUR, Filippo Grandi: "Hermana Rosita es una leyenda para muchos en la ACNUR. No solo es una hermana católica, sino también una trabajadora social, una activista, una defensora del cambio."

Una Vida Consagrada al servicio de los migrantes

Desde su infancia en el interior del estado de Rio Grande do Sul, la Hna. Rosita decidió seguir su vocación a los 9 años, dejando a su familia para unirse a las Hermanas Scalabrinianas. A lo largo de su vida, ha trabajado incansablemente por los migrantes y refugiados. En 1999, fundó el Instituto de Migración y Derechos Humanos (IMDH) en Brasilia, con el objetivo de ofrecer apoyo legal, social y humanitario a los migrantes y refugiados que llegan a Brasil, especialmente aquellos provenientes de países como Venezuela y Cuba.

Su contribución al desarrollo de políticas públicas es igualmente significativa. La Hna. Rosita participó activamente en la creación de la Ley de Refugiados en 1997 y en la Ley de Migración de 2017, que han sido fundamentales para garantizar la protección y los derechos de estas poblaciones vulnerables.

Historias que inspiran

Las historias de quienes han recibido apoyo de la Hermana Rosita son testamentos del impacto de su trabajo. Rosa Henríquez, refugiada venezolana, y Carlos Santiesteban, migrante cubano, han sido beneficiarios de los programas de la Hna. Rosita. Ambos han encontrado en el Instituto de Migración y Derechos Humanos un apoyo invaluable que les ha permitido reintegrarse a la sociedad brasileña.

Rosa, que llegó a Brasil en 2018, recuerda cómo la Hna. Rosita les proporcionó no solo apoyo económico para superar momentos críticos, sino también acompañamiento psicológico y ayuda para iniciar un negocio propio. Gracias a este apoyo, Rosa y su familia han podido obtener la residencia permanente en Brasil.

Por su parte, Carlos, quien huyó de la persecución política en Cuba, destacó cómo el Instituto le ayudó a encontrar empleo en Brasilia, apoyándole en su proceso de validación de títulos y proporcionándole una base firme para rehacer su vida en Brasil.

Reconocimiento y llamada a la acción

Al recibir el Premio Nansen, la Hna. Rosita destacó que este reconocimiento no solo era un homenaje a su carrera, sino también a todas las personas, instituciones y voluntarios que han acompañado a los migrantes en su camino. En sus propias palabras:
"Este premio es un tributo a cada persona que ha caminado conmigo en este camino, a cada refugiado, a cada niño. Su valentía y sonrisa son lo que me impulsan a seguir luchando."

El Premio Nansen, creado en 1954 en honor al humanitario noruego Fridtjof Nansen, refuerza la necesidad de un compromiso global para abordar las causas de la migración forzada y fomentar un mundo más inclusivo y acogedor para todos.

Para leer el artículo completo sobre este premio y la Hermana Rosita, visite el sitio web de Global Sisters Report. (sólo en inglés)