El martes 8 de octubre, la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) tuvo el honor de abrir sus puertas para acoger a mujeres consagradas y laicas de todo el mundo, presentes en el Sínodo. Este encuentro representó una ocasión especial de unidad y compartir, un verdadero momento de profunda comunión entre las participantes.

El encuentro reunió a más de 60 mujeres, creando un espacio para el intercambio de ideas y testimonios, fortaleciendo el sentido de pertenencia a una comunidad global de mujeres comprometidas con la fe y el servicio.

Durante el encuentro, las participantes vivieron momentos de oración y reflexión, donde la alegría de compartir se entrelazó con la profundidad de las discusiones. La belleza de la diversidad de experiencias y culturas se unió en una sola voz de fe, manifestando la fuerza y la riqueza del compromiso femenino en la Iglesia.

Este momento de hermandad dejó una profunda huella, demostrando cómo el encuentro entre mujeres consagradas y laicas puede nutrir el camino sinodal, contribuyendo a construir una Iglesia cada vez más inclusiva y abierta al diálogo.