Testimonio de la Hna. Joytisha Kannamkal, publicado en la declaración Hermanas por el medioambiente: Integrando Voces desde los Márgenes.

La Hermana Jyotisha se considera una buscadora en el viaje de la vida. A los 30 años, era profesora en las escuelas de las Hermanas de Notre Dame, en zonas rurales del norte de la India. Mientras enseñaba el catecismo a los alumnos de sexto curso, se sintió interpelada por el liderazgo de Moisés en el Éxodo y se preguntó: ¿quién enseñará a los niños que no tienen acceso a la escuela?

En aquella época, casi ningún niño de la zona iba a la escuela, especialmente las niñas de las comunidades más marginadas. Así que la Hermana Jyotisha dejó su papel en la enseñanza institucional y se convirtió en activista social, movilizando a las comunidades para que educaran a sus hijos y en particular a sus hijas. Trabajar con las comunidades, y especialmente con las madres, le dio mucha alegría y satisfacción, aunque al principio fue duro.

La Hermana Jyotisha dice: "La experiencia de trabajar con mujeres y niñas de comunidades desfavorecidas me ayudó a crecer en espiritualidad. El estilo de vida sencillo de estas mujeres y sus familias es mi inspiración para seguir siendo positiva en medio de las pruebas y los problemas de la vida."

Sin embargo, su viaje no ha terminado. "Ahora, a mis 60 años, me vuelve a inquietar el impacto de la crisis ecológica en los pobres. Los dos o tres últimos años de sequía e inundaciones han dejado a las comunidades más pobres sin medios para satisfacer sus necesidades básicas. Mi voz interior me insta a comprometerme plenamente con la defensa de la ecología integral: la carta encíclica del Papa Laudato Si' y el trabajo de la UISG, de la que es miembro mi congregación, me han dado nuevas esperanzas.

En mi provincia, tenemos un Banco de Positividad para la Madre Tierra, que cada mes registra las acciones positivas realizadas para la Madre Tierra por diferentes comunidades. Entre las acciones más destacadas se encuentran el cultivo de huertos, la plantación de árboles, la agricultura ecológica, la conservación del agua, el ahorro de electricidad mediante la instalación de bombillas LED, el uso de la energía solar, la meditación en la naturaleza, la diferenciación de los residuos, la reducción del desperdicio de alimentos, el compostaje, el reciclaje, el rechazo del plástico de un solo uso y la educación de los niños a través del movimiento de las Escuelas Verdes. Veo esto como pequeñas gotas de gracia en el vasto océano de nuestro cuidado de la creación."

Descargar la declaración Hermanas por el medioambiente: Integrar las voces de los márgenes