05/07/2024

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La esperanza nos conecta con la presencia activa de Dios en medio de nosotros

La esperanza nos conecta con la presencia activa de Dios en medio de nosotros

 

Como se anunció en las últimas semanas, la XXIII Asamblea Plenaria de la UISG se celebrará del 5 al 9 de mayo de 2025 en Roma, en el Hotel Ergife Palace, y el tema elegido es "La vida consagrada: una  esperanza que transforma".

 

Hemos pedido a las hermanas una reflexión personal sobre el tema de la esperanza: ¿qué significa "esperanza que transforma"? ¿Cómo transforma la esperanza la vida cotidiana de las hermanas? ¿Cuáles son sus esperanzas en relación con la próxima asamblea?

 

A continuación, el testimonio de la Hna. Noëlla Ghijs, Superiora General de las Hermanas Bernardas de Oudenaarde:

 

Esperanza que transforma es una invitación a preguntarnos por las fuentes de nuestra inspiración y vitalidad. Necesitamos ambas cosas para afrontar las realidades cotidianas, para no quedarnos en el presente, pero también para mantener abiertos nuestros caminos hacia el mañana y el futuro. Para ello, necesitamos esperanza y la voluntad de dejarnos transformar por ella.  A menudo, los cambios nos vienen impuestos por la realidad (porque no podemos hacer otra cosa). El cambio basado en la esperanza significa establecer nuevos puntos de referencia que antes podían ser desconocidos o inesperados.
 

La esperanza nos conecta con la presencia activa de Dios en medio de nosotros. Siempre que, como líder, me enfrento a dificultades o impotencia ante las situaciones, la esperanza me dice que Dios está ahí y que me mostrará el camino a su debido tiempo.  Por eso, para mí, la esperanza está cerca de la confianza, la confianza en que Dios proveerá y que nos asistirá gracias al Espíritu que actúa, invisible e inaudible como el viento. 

 

Para la Asamblea Plenaria, el simple hecho de que seremos tantas se convertirá en una fuente de esperanza para todas nosotras. Pero espero que se aborde nuestra vida religiosa en sí misma (y no sólo nuestros compromisos apostólicos). No cabe duda de que en nuestro mundo occidental, alejado de Dios, y con unos miembros cada vez más envejecidos, el poder del testimonio reside ante todo en nuestras propias vidas. Pero, ¿a qué nos invita o desafía la esperanza?


Hna. Noëlla Ghijs, Hermanas Bernardas de Oudenaarde

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