28/01/2025
Noticias del Vaticano
Inteligencia Artificial y humanidad: La Santa Sede lanza una llamada a la prudencia
Inteligencia Artificial y humanidad: La Santa Sede lanza una llamada a la prudencia
Hoy, 28 de enero de 2025, la Santa Sede ha publicado la Nota Antiqua et Nova, un documento que explora las implicaciones éticas y morales de la Inteligencia Artificial (IA) en relación con la inteligencia humana. Fruto de la colaboración entre los Dicasterios para la Doctrina de la Fe y para la Cultura y la Educación, la Nota fue aprobada por el Papa y está dirigida a padres, educadores y a quienes están involucrados en la formación y transmisión de la fe.
Aunque la IA es reconocida como una fuente potencial de innovación, también plantea graves preocupaciones. El documento reitera que "la IA no es una forma artificial de inteligencia, sino uno de sus productos" y advierte que debe ser vista como "una herramienta complementaria a la inteligencia humana", sin sustituir nunca las relaciones interpersonales. La Santa Sede hace una llamada a reflexionar sobre el uso responsable de la tecnología, afirmando que "ninguna máquina debería jamás decidir quitarle la vida a un ser humano", como el Papa ha señalado respecto al uso de la IA en contextos bélicos.
"Las capacidades analíticas de la IA podrían emplearse para ayudar a las naciones a buscar la paz y la seguridad", pero su aplicación potencial en armas autónomas sigue siendo una "grave preocupación ética", con el riesgo de un "poder destructivo incontrolable."
El documento también lanza una advertencia contra el abuso de los datos personales, recordando que "la vigilancia digital puede ser utilizada para ejercer control sobre la vida de los creyentes y la expresión de su fe". Finalmente, se subraya que, en el ámbito educativo, la IA corre el riesgo de "sofocar" la capacidad crítica de los estudiantes, fomentando respuestas rápidas en lugar de desarrollar un pensamiento autónomo.
En conclusión, la Santa Sede invita a un uso de la tecnología que "no dañe a la humanidad", recordando que, aunque la IA pueda ofrecer oportunidades, nunca podrá reemplazar la "riqueza de lo humano".