
17/03/2025
Noticias
Abuso sexual en el contexto religioso: análisis de los comportamientos y motivaciones
Abuso sexual en el contexto religioso: análisis de los comportamientos y motivaciones
En la conferencia "Cuidado y Protección. Orientación Sexual, Trastornos y Abuso", celebrada el 3 de marzo, la ponencia del Hermano Brendan se centró en la pedofilia y la homosexualidad, así como en su posible implicación como factores en el abuso de menores. La expresión “sacerdotes pedófilos” se utiliza a menudo en relación con la crisis del abuso de menores por parte del clero, pero resulta sumamente engañosa, ya que muy pocos sacerdotes y hermanos que abusan son pedófilos – término diagnóstico que designa a quienes sienten una atracción erótica preferencial hacia los niños prepubescentes, la mayoría de los cuales pueden experimentar una atracción adulta hacia las mujeres y no hacia los hombres. El estudio John Jay (EE. UU., 2004, 2011) informó que alrededor del 6% de los sacerdotes tenían acusaciones creíbles de abuso y que no más del 5% de aquellos que abusaron mostraban comportamientos compatibles con un diagnóstico de pedofilia.
El tema de la orientación homosexual y el abuso es más complejo. Diversos informes de comisiones de investigación indican que entre el 62% y el 85% de las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes y hermanos son niños, y la mayoría se encuentra en la franja de edad de 9 a 14 años, la cual corresponde a un diagnóstico de pedofilia. Varios estudios muestran que entre el 50% y el 83% de los sacerdotes y hermanos que abusaron se identificaban como homosexuales o bisexuales. Algunos informes señalan la oportunidad como un factor clave, dado que sacerdotes y hermanos tenían acceso a los niños, especialmente en escuelas e internados. Además, la teología de la Iglesia en relación con la homosexualidad, junto con los efectos de las actitudes negativas, tanto sociales como eclesiásticas, que consideran la homosexualidad una enfermedad, un crimen o una desviación sexual, ha generado una cultura de miedo y vergüenza que ha contribuido a comportamientos poco saludables. El catecismo de la Iglesia Católica continúa describiendo la homosexualidad como “intrínsecamente desordenada”. Aunque se han formulado críticas profundas a estas hipótesis, también es importante señalar que, si bien parece haber habido un aumento en el número de hombres homosexuales entre los seminaristas en las décadas de 1970 y 1980 – algunas encuestas sugieren que alrededor del 38% de sacerdotes y hermanos podrían ser homosexuales – se observó una disminución significativa en el número de víctimas de abusos clericales después de 1980.
En los últimos 30 años, en el mundo desarrollado, se han reportado muy pocas acusaciones de abuso sexual clerical, tanto de hombres como de mujeres. UNICEF observó que cada año alrededor de 12 millones de niñas se casan en la infancia. Una investigación realizada en Australia (2023) indicó que, en una encuesta a 1,295 hombres, el 92% de los cuales se identificaba como heterosexual, el 15,1% informó tener sentimientos sexuales hacia los niños y el 9,4% admitió haber cometido un delito sexual contra un menor. La cuestión de las relaciones sexuales con menores de 18 años podría representar un aspecto de la sexualidad de algunos hombres y no exclusivamente de los homosexuales.
El Hermano Brendan expuso posibles motivaciones para el abuso de niños en el rango de edad de 9 a 14 años por parte de hermanos religiosos, basándose en su propia investigación (2020/2022). Los perpetradores podrían estar emocionalmente en sintonía con los niños a los que abusan, y manifestaron incomodidad al relacionarse con sus pares adultos. Los niños más pequeños, más confiados y vulnerables, eran más propensos a responder a gestos de cuidado y afecto, mientras que en el caso de los niños mayores existía un mayor riesgo de rechazo, la posibilidad de una reacción física y el temor a ser denunciados o identificados como homosexuales en un contexto en el que ello podía causar daños reputacionales significativos.
El Hermano Brendan enfatizó en varias ocasiones que su ponencia se basa en las investigaciones disponibles en la actualidad y que es importante proceder con cautela al llegar a conclusiones definitivas. Es fundamental continuar recopilando más datos para alcanzar conclusiones informadas sobre temas tan sensibles.
Noticias relacionadas




Proyectos y Comisiones relacionados

Tutela
Aprender más
Programa para la preparación de Formadoras
Aprender más